martes, 9 de septiembre de 2008

Ongi etorri

Llevo toda la semana en una nube. No dejo de recibir homenajes allá por donde piso. Siento que no he perdido el tiempo y que el paso por la cárcel ha multiplicado la admiración que los vascos sienten hacia mi persona. Supongo que gran parte de ese afecto se debe a la labor que he venido haciendo desde esta tribuna, que ha permitido a todo el mundo conocerme tal y como soy. La gente se acerca a mi, me abraza y me colma de elogios. Me llama la atención comprobar cómo se me acercan las mujeres a gritarme "ongi etorri, guapo". La mayoría de quienes lo hacen son señoras de cierta edad pero, después de tantos meses de abstinencia no estoy yo para hacerle ascos a nadie. Me siento como una estrella de Operación Triunfo y la verdad es que toda esta vorágine, qué cojones, me está gustando.

De todos modos quiero aprovechar para volver a denunciar la inmensa manipulación de los medios de comunicación españoles. Según publicó el otro día El Mundo, el expresidente Aznar hace cada día dos mil abdominales y eso le permite tener un cuerpo digno de le mejor aizkolari. Según El Mundo, Aznar se ha convertido en un verdadero sex symbol tal y como se puede comprobar por el número de piropos que recibe de las señoras que acuden a sus actos de propaganda. También dicen en El Mundo, que aunque Aznar no es el padre del hijo que espera la ministra francesa de justicia Rachida Dati, bien podría serlo dado su descomunal atractivo. ¿Y qué tengo yo que decir a todo eso? Una única palabra: MENTIRA. Es imposible que Aznar se haga dos mil abdominales cada día. Yo, que llevo más de un mes poniéndome en forma, tengo mi record en cuarenta y tres así que, lo de los dos mil es otra falacia españolista que se cae por su propio peso. También he de decir que por muchas pulseritas hippies que se ponga, eso no es más que una fachada. Si de verdad quiere parecer moderno debería al menos ponerse un pendiente como el que yo llevo. Pero claro, habría que ver si este señoritingo español es capaz de hacerse el guay delante de la rancia de su mujer y no es más que el calzonazos que todos nos tememos.

Por último, y para no dejarme llevar por la frivolidad, quiero compartir con vosotros mi última creación literaria. Es un poema titulado "Ongi Etorri" y se me ha ocurrido a raíz del fervor que estoy recibiendo en los últimos días por parte de mis compatriotas vascos. Es breve pero sumamente conciso, y dice así:

Ongi etorri Arnaldo.
Arnado, ongi etorri
te hemos preparado un caldo
y un bocata de chistorri.

Ongi etorri amigo
bienvenido a casa
has de ser testigo
del fervor en masa
que surge contigo.

Ongi etorri guapo,
"Rober Redford vasco"
ya no eres un sapo
con cara de asco,
eres: un chulapo.


A ver, Aznarito, mejora eso.

viernes, 29 de agosto de 2008

Por la puerta de atrás

Se me echa el tiempo encima pero mi plan de fuga va viento en popa. Ya he retirado seis azulejos de detrás del retrete de mi celda y he podido confirmar que las paredes son de hormigón y las cañerías de plomo. El plomo es un material antiguo y altamente tóxico por lo que no descarto que su utilización en las canalizaciones de la prisión no sean más que una maniobra del estado español para envenenarme y exterminarme.

Evidentemente los españoles solo buscan hacerme la puñeta porque ahora que ven que puedo convertirme en un nuevo Conde de Montecristo me ponen en la calle. Quieren que salga por la puerta pero, para mí, abandonar la cárcel por la puerta es hacerlo por la puerta trasera. Yo quiero fugarme y poner en ridículo al sistema penitenciario español y el no permitirme hacerlo no es más que otra tropelía de Madrid.

Pero esta liberación apresurada no silenciará mi voz. Tengo cuatro juicios pendientes y prometo volver a ingresar en prisión para así poder fugarme.

lunes, 25 de agosto de 2008

Baloncesto

Estoy deprimido. Ayer me tocaba bis a bis así que me levanté, me di una buena duchita, le pedí el desodorante a mi compañero de celda para oler bien y causarle buena impresión a mi chica y me fui silbando a la "sala de encuentros". Me habían dado hora para las nueve de la mañana que, aunque es muy temprano, tiene la ventaja de que yo me suelo levantar bastante palote y a esas horas mis prestaciones sexuales son extraordinarias. Aquí, en Martutene, tienes que aguantarte con lo que te dan, y si te dicen que el bis a bis es a las nueve de la mañana tu lo aceptas sin rechistar.

Me senté a esperar y dieron las nueve y media. Luego las diez menos cuarto. Luego las diez. Había perdido ya una de mis dos horas de bis a bis así que comencé a impacientarme. Le pedí a uno de los carceleros que telefoneara a mi chica para saber el porqué del retraso. Al principio no quería hacerlo pero finalmente accedió por ser yo quien soy. Habló con ella unos segundos y volvió. Me dijo que mi chica estaba viendo el partido de baloncesto de la selección española contra los americanos de la NBA. Me quedé de piedra porque en esa selección no hay ni un solo vasco. Me sentí traicionado, humillado. Me tuve que conformar con una paja. Cuando salga se va a enterar.

lunes, 18 de agosto de 2008

Poemario (uno)

La cárcel me ha cambiado. Entré como un hombre pero pienso salir como una leyenda. Mis actitudes de héroe y mis textos terminarán por hacerme un ser excepcional admirado por vascos de todos los colores. Lo mío no es un mero barniz inteléctual sino que, con poemas como el que siguen, pienso hacerme un hueco en el olimpo de la literatura. Se titula "Euskadi triunfal" y dice así:


Por las veredas de los Pirineos
bajan los patriotas y los versolaris
que con sus canciones y dulces contoneos
excitan nuestras almas de gudaris.

Nuestra sangre hierve pura, a borbotones,
al ver ikurriñas ondeando en fachadas
recuerdos de presos, y hasta en ocasiones
retratos de dioses con grandes quijadas.

Que hablen nuestras armas, que hablen sin tapujos
atentas las meigas, akelarres, brujos
porque el día del triunfo ya se va acercando
un poco a carreras, otro poco andando.


Me encantaría que alguno de vosotros, o algún conocido vuestro con conocimientos musicales pusiera música a esta composición para que pudiera convertirse en el Eusko Gudariak del siglo ventiuno.

jueves, 14 de agosto de 2008

Voy a ser olímpico

Soy un tío generoso y siempre he antepuesto los intereses de mi patria a los míos propios. Cuando tenía veinte años, en vez de estar buscando la gloria y la satisfacción personal estaba dejándome la piel por liberar Euskalherría del yugo español. Y ¿cómo me lo pagan? Ahora tengo cincuenta y estoy metido en una celda de tres por tres. Así me lo pagan. Quizás haya llegado el momento de empezar a mirar por mí.

Me hubiera gustado tanto ser deportista y abanderado del equipo de Euskadi en unos juegos olímpicos... Así que me he dicho para mí mismo: Arnaldo, nunca es tarde. El mundo es para los ambiciosos y yo soy una persona ambiciosa. Han habido, por ejemplo, boxeadores que han sido campeones con mi edad asi que ¿porqué no puedo ser yo uno de ellos? ¿Quién me lo va a impedir? ¿Los españoles? Que sepan que por mucho que lo intenten no podrán doblegar mi voluntad. Mi objetivo es ser el número uno y lo voy a conseguir.

Lo primero que tengo que hacer es perder algunos kilillos. De perfil y metiendo la barriga todavía tengo tipín pero no para ganar una medalla olimpica así que ha llegado el momento de comenzar a sacrificarse. Desde hace unos días lo primero que hago por la mañana son unas flexiones. Bueno lo primero es recubrirme el cuerpo (principalmente la parte del tórax) con un plástico de cocina para que así los ejercicios sean más efectivos. Es un truco que he aprendido. Como el plástico no es transpirable si te recubres el cuerpo sudas más y cuanto más sudas más adelgazas y antes te pones en forma. El primer día solo pude hacerme seis flexiones pero ayer ya llegué a las once. Estoy progresando muy rapidamente y, aunque no tenga mucho tiempo, no dudo que lo voy a conseguir. Me gusta mirarme en el espejo cuando todavía estoy sudoroso, entornar los ojos y decirme a mi mismo que me voy a comer el mundo... eso sí, sin patatas porque las patatas son carbohidratos y no me convienen.

jueves, 7 de agosto de 2008

Comunicaciones

Estoy deseando salir a la calle. No soporto más tanta privación de derechos como tenemos aquí dentro. Uno de los mayores atropellos que sufrimos es el ver como el estado español limita nuestras comunicaciones impidiendonos tener teléfonos móviles aqui dentro. Es una medida inaceptable, que no entiendo, que conculca nuestros derechos humanos. Típico del estado español. Nosotros somos patriotas euskaldunes, no islamistas de al qaeda a los que les impides tener un teléfono porque lo convierten en una bomba y te montan un atentado a las primeras de cambio. Nosostros, aunque somos patriotas euskaldunes, usamos los teléfonos para lo mismo que el resto de los mortales, para lo que son: para hablar. Así que no entiendo tanta reticencia a proporcionárnoslos.

Yo personalmente es algo que hecho mucho de menos debido al fuerte insomnio que padezco. Y no lo quiero para conversaciones de esas absurdas de enamorado de cuelga tu, no cuelga tu, no cuelga tu, yo lo quiero por mi insomnio, porque como no puedo dormir me paso las noches viendo la tele y, a esas horas, por la tele solo ponen concursos para ganar dinero.

Tengo la convicción de que yo he nacido para ganar esos concursos. Es poner la tele, ver el panel y, en menos de cinco segundos, saberme la respuesta. Anoche por ejemplo, preguntaban ciudad catalana. Eran seis letras y empezaba por G. Yo sabía que era Girona pero claro no podía llamar. Había seiscientos euros en juego. Finalmente entró una llamada y el concursante dijo Guadalajara. Yo, entonces, me reconcomía por dentro porque es muy frustrante ver como una oportunidad pasa por delante de tu puerta y no te dejan aprovecharla.

Gora Euskadi Libre.

lunes, 4 de agosto de 2008

La cucharilla

Ayer vi en El País un reportaje sobre un tal Rafael Bueno Latorre al que llamaban el rey de las fugas ya que se fugó tres veces de distintas cárceles burlándose del sistema penitenciario español. Me ha dado una gran envidia y me he pasado la noche dándole vueltas. Esta mañana se me ha encendido la bombilla y al mediodía la he liado. Hoy, a la hora de comer, nos han puesto yogurt de postre y, sin que el guardia se diera cuenta, he robado la cucharilla que nos han puesto para comérnoslo. Estoy orgulloso de mí mismo porque he sido muy hábil. He hecho como que miraba para otro lado para distraer la atención del guardia y mientras, sin que se diera cuenta, me he metido la cucharilla en los calzoncillos. Chúpate esa, carcelero español. Euskadi 1 - España 0.

Aquí dentro tienen muy controlados todos los objetos de hierro así que mi cucharilla es un utensilio de la máxima importancia. Nada más llegar a la celda, a la hora de la siesta, me he puesto manos a la obra y he comenzado a arañar entre dos azulejos de la pared. He descubierto que los azulejos están unidos con masilla tapajuntas y que están directamente puestos sobre ladrillo. Mi plan es abrir un boquete de unos cuarenta y cinco centímetros. Mis compañeros, los que redimen pena en el taller de costura, me fan facilitado el metro que les he pedido aunque no les he dicho exactamente para lo que es. Gracias al metro he podido comprobar que las caderas me miden exactamente 112 centímetros, lo que es una información muy valiosa de cara a la excavación del tunel. Como veis lo tengo todo pensado. No pienso dejar nada a la improvisación. Todo tiene que salir bien. Espero que mi fuga deje boquiabierto al mundo y que sirva para dar mayor grandeza a mi figura como político y como gudari.